Relaciones

Imaginate vos, una mujer tranquilamente bien en su soltería y de repente (sin buscarlo) este tipo entra en tu vida, con las ideas claras y muy confiado. Te muestra que tiene su vida encaminada y sus asuntos bien, es atento y tierno, comparte formas de pensar, te dice que quiere conocerte porque sos muy interesante y quiere que sean exclusivos, te promete cosas, empieza a armar proyectos de viaje, te habla del futuro con vos... Te dice ''te quiero'' al tiempito de conocerte y vos cuidándote le respondés ''no me digas te quiero, me decís eso porque estas contento AHORA'', te llena la cabeza de amor y al tiempo, luego de tantas demostraciones le crees y a esa altura vos ya lo amás, porque nadie había sido tan compañero y amoroso contigo. Decís ''ya está, encontré a la persona con la que quiero estar''.
Cómo sigue...? Empieza con sus inseguridades, ahora resulta que ya no comparte mucho su forma de pensar, cambia el discurso totalmente, siempre está a la defensiva o aburrido, con la mente en otro lado. Cualquier oportunidad que tenga para ridiculizarte la va a tomar. Tus ideas y sentimientos ya no son tan importantes, te cuestiona todo a ver si te baja un poco el auto-estima, te machaca psicológicamente, busca por donde pelear y por dónde pinchar donde más duela y donde más te enoje... esas cosas que él sabe que te enfurecen te las refriega en la cara con sonrisa burlona. Ahora resulta que quiere recorrer el mundo con sus amigos, quiere vivir sin ataduras, vos nunca lo ataste pero igual. Te enojás por esas actitudes y se lo decís pero él es cínico en todo y no se hace cargo de los comentarios hirientes... te quebras en llanto porque extrañas como eran las cosas antes que se le cayera la máscara.