Relaciones

Hola Diana,

Gracias por tu pregunta.

Te comentamos que es común que en la adolescencia uno tenga sentimientos de atracción hacia algún primo. Esto es por una variedad de razones. Puede ser por cercanía, porque hay mucha confianza, y sobre todo… las hormonas están súper alborotadas.
Si tu primo te dice que no se puede tener una relación con él, tendrá sus razones para decirlo. Podrías preguntarle por qué el dice que no se puede o debería de hacer. Tal vez él está tomando en consideración algunos de los efectos que podría tener una relación sobre la familia a su alrededor. Podría ser que tener una relación cause mucha tensión, problemas y desapruebo de el resto de la familia.

También es importante considerar los aspectos legales de la zona en la que vivas, ya que algunos lugares prohíben relaciones con miembros de familia. Esto dependerá de tu localidad.

Lo mejor es reconocer que tienes estos sentimientos y pensar si son de verdad sentimientos románticos, o si podrían haber otras razones que hagan que tu atracción sea tan fuerte. ¿Pasan mucho tiempo juntos? ¿Están en lugares o situaciones a solas frecuentemente? ¿Pasas poco tiempo con otros chicos? Es importante reconocer tus sentimientos verdaderos, y también pensar en cuáles podrían ser las consecuencias de entrar en una relación con tu primo. ¿Cómo reaccionarían sus papás? ¿Podrían lidiar con la crítica de la familia, o posibles confrontaciones?

Eres aún joven, y tu primo siempre estará ahí- es familia. Puedes también tomar tu tiempo para pensarlo, no verlo un rato para ver si tu sentimiento se queda, y quién sabe, tal vez en el futuro se aclaren más las cosas. Por ahora, considerar cuáles serían las consecuencias- especialmente en respecto a tu familia y la ley, y decidir si las podrías afrontar. Debes confiar en tu sentimiento, pero no perder la racionalidad. Tal vez hablar con otro pariente cercano, o con un amigo o adulto de confianza podrá también darte más dirección sobre cómo reaccionaría tu entorno. No tomes ningunas decisiones apuradas, y háblalo de forma clara y honesta con tu primo, para que los límites y deseos verdaderos de cada uno se entiendan.

No dudes mandarnos más preguntas o contarnos lo que decides hacer. ¡Saludos y suerte!